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miércoles, 8 de agosto de 2012

Juegos Olímpicos : Viejo es el viento y todavía sopla


La Selección Nacional jugó un gran partido frente a Brasil y clasificó a las semifinales de los Juegos Olímpicos. Con sufrimiento, los dirigidos por Lamas consiguieron otro memorable triunfo ante el clásico de siempre .El resultado final fue 82 a 77. El próximo rival saldrá del ganador entre Estados Unidos y Australia.


No hay mañana. Los Juegos Olímpicos ni siquiera te dan el consuelo de para pelear un quinto puesto. Acá te quedás o te vas. Y tras los dos primeros cuartos de final, y dos clasificados a semis, llegaba quizá el partido más tenso de todos en ese tramo del campeonato: Argentina frente a Brasil.

La historia, los miedos, la presión...muchos ingredientes para el clásico más antiguo del mundo. Y el extra de la presencia de Rubén Magnano y Fernando Duró en la banca brasileña, como en el Mundial de Turquía 2010, como en el Preolímpico 2011.

Argentina salió con algunas pautas defensivas claras: pasarle por atrás en la cortina del pick and roll a Huertas, para casi obligarlo a tirar, y no dejar que Tiago tomara tiros cómodos en la pintura, haciéndole falta si era necesario.

La segunda opción salió bien, pero la primera dolió en el alma, porque Huertas arrancó muy fino, metiendo 13 puntos en el primer cuarto, tomando todos los tiros que Argentina le daba. Además, Alex no lo dejaba entrar en juego a Ginóbili, que anotaba con alguna penetración forzada, pero costosa.

Tras el primer cuarto (26-23 para Brasil), Magnano decidió no entrar en la trampa y, por más que le siguieran pasando por atrás en las cortinas, Huertas no la tiraba e intentaba ponerla en el poste bajo, porque encima Scola se cargó con dos faltas demasiado pronto, condicionando su defensa.

Argentina, por ese motivo, puso en cancha a Juan Gutiérrez que, pese a cometer un par de faltas, tuvo un buen ingreso ofensivo, incluso con un rebote en ataque. Sumado eso a que Delfino estaba intratable y que Brasil perdió algo de fluidez, los criollos lo dieron vuelta y sacaron 5, 41-36. Buen pasaje, también, de Scola.

Un buen cierre de cuarto le dio 6 de luz a la Argentina, 46-40, para irse al descanso largo tranquilo.

El tercer período fue tácticamente perfecto. Argentina se cerró defensivamente como nunca y, en su mejor producción del torneo, llegó a sacar 15 (61-46), confundiendo a Brasil.

La diferencia no pudo mantenerse porque, mientras Ginóbili y Scola descansaron (Argentina había sacado la máxima sin ellos), Brasil metió un 7-0 que bajó la distancia a 8.

Volvieron los primeros espadachines a la cancha, pero Brasil estaba en juego, más allá de que, otra vez, Argentina sacó 11 en el arranque del último período (70-59).

Brasil empezó a meterse en partido a medida que Argentina se iba quedando sin piernas. Se quedó clavada en 70 y su rival tomó confianza, para sumar un 9-0 que lo dejó apenas a 2 (70-68). Faltaban 4m21s.

Allí apareció, más que el juego, el corazón de Argentina, que desde dos minutos antes tenía a sus cinco titulares en cancha dispuestos a dejar lo que no tenían para ganar. Era conmovedor ver a Prigioni persiguiendo a Huertas para cortarle línea de pase o a Nocioni meter un taponazo a Splitter o tomar un rebote ofensivo decisivo.

Igual, no se podía quebrar. Argentina sacó 6 (74-68), pero Leandrinho, fresco (había estado mucho en el banco por problemas de faltas), clavó una bomba y achicó a 3 (74-71). Hasta ahí llegaron.

Argentina tiró lo que le quedaba al campo, defendió al límite, no permitió más segundas opciones y fue a la línea con precisión. Un 8-0 lo dejó 82-71 a 22 segundos del final. Estaba sentenciado, más allá de dos bombas de Leandrinho que fijaron el resultado final en 82-77.

Nocioni, con 12 puntos, 6 rebotes y un corazón que no entra en las estadísticas, fue figura, igual que Ginóbili (16+8 rebotes), Scola (17 y 4), Delfino (16+7) o Prigioni (6 y 8 asistencias). También fue muy bueno lo de Juan Gutiérrez (11+4), que jugó su mejor partido del torneo.

Argentina está en semifinales, por tercera vez seguida, en un Juego Olímpico. Y el viernes, si no hay sorpresas, jugará contra los Estados Unidos por un lugar en la final. La historia sigue viva. Y este grupo ya dejó en claro que es capaz de todo.

CABB y Basquetplus

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