Fue el último partido del entrenador más exitoso en la historia de la NBA. Dallas le ganó a Los Angeles Lakers por un tremendo 122-86 y barrió la serie en cuatro partidos, y ese resultado, antes de indicar algo más, como dato más importante marca el fin de una era.
Phil Jackson había anunciado que sin importar el resultado, ésta iba a ser su última temporada como entrenador, el más ganador de la historia con 11 títulos (6 con los Bulls y 5 con los Lakers, además de otros dos como jugador de New York Knicks) y el porcentaje de victorias más alto en toda la NBA con el 70.4% de victorias en temporada regular (1155/485) y un 68.8% en playoffs (229/104).
Muchos problemas atravesaron los Lakers en esta serie y nunca aparecieron sus figuras (poco de Kobe Bryant y mucho menos de Pau Gasol, de quien se rumorea que podría haber cambio de equipo para la próxima temporada) que fueron opacadas por el tremendo juego que desplegó Dallas en estos cuatro partidos para el 4-0 final.
Tanto que en este último partido lograron varios récords: 11 triples convertidos en la primera mitad de juego y 20 totales, además de la marca individual de los 9 bombazos anotados por Jason Terry (en 10 intentos), quien finalmente fue el máximo anotador del juego con 32 puntos llegando como suplente.
Justamente los suplentes fueron los que dieron un plus en el partido de anoche y en suma, los jugadores de relevo anotaron la misma cantidad que todo el equipo de Los Angeles (86), comandados por los 32 de Terry a lo que le siguieron el boricua JJ Barea con 22, Peja Stojakovic con 21 y 11 más entre Haywood, Brewer, Mahinmi y Cardinal.
Párrafo aparte las expulsiones directas de dos jugadores de los Lakers que por impotencia realizaron acciones de enorme mala intención y perjudicial para sus rivales. Primero, a comienzos del último cuarto (cuando restaban 9 minutos) Lamar Odom le clavó un artero codazo al alemán Dirk Nowitzki y 40 segundos después JJ Barea penetró hacia el cesto para convertir un doble en soledad pero apareció Andrew Bynum que lo chocó en el aire golpeándolo con el codo en las costillas del base portorriqueño quien cayó duramente al parquet y el pivote angelino se fue automáticamente se fue a los vestuarios.
Ahora Dallas, primer equipo clasificado a semifinal de conferencia, aguarda por el ganador de la serie entre Memphis y Oklahoma City, con ventaja para los Grizzlies 2-1 y esta noche vuelven a ser locales para ver si logran aumentar la sensación que están generando en la NBA.
El otro partido de la noche del domingo fue la victoria de Atlanta 100-88 sobre Chicago, igualando la serie en 2 triunfos por lado, con un enorme juego de Josh Smith que fue la figura del encuentro, no sólo por sus números sino por el juego desplegado en momentos cruciales del encuentro.
El alero terminó redondeando una actuación gigante con 23 puntos, 16 rebotes y 8 asistencias, bien acompañado por los 24 de su jugador-franquicia, Joe Johnson. El dominicano Al Horford sumó importantes 20 unidades y el debutante base suplente Jeff Teague (reemplazante del lesionado Kirk Hinrich) se destacó con 12 puntos y 4 asistencias.
Chicago dependió mucho de lo que podía hacer Derrick Rose, que terminó como líder anotador del partido con 34 puntos además de 10 rebotes pero con bajos porcentajes de cancha (12/32).
Los Bulls estuvieron debajo prácticamente todo el partido, aunque por escasa diferencia y hasta lograron igualar en 84 con un gigante doble más falta de Rose, a falta 4:31 minutos, pero el cierre correspondió todo a los locales que en el resto del juego logaron un 16-4 que los alejó y así poder igualar la serie.
Esta noche, además del cuarto juego entre Memphis y Oklahoma City, por la otra semifinal de la Conferencia Este se disputará el cuarto partido del atractivo choque entre Boston y Miami, con ventaja para los Heat 2-1. Habrá que ver el estado de la lesión en el codo izquierdo de Rajon Rondo, que sufrió un esguince en esa articulación en el último partido pero sin embargo siguió jugando.
La participación del base es de vital importancia para las chances de los Celtics de cara a la continuidad de la serie ante Miami.
Phil Jackson había anunciado que sin importar el resultado, ésta iba a ser su última temporada como entrenador, el más ganador de la historia con 11 títulos (6 con los Bulls y 5 con los Lakers, además de otros dos como jugador de New York Knicks) y el porcentaje de victorias más alto en toda la NBA con el 70.4% de victorias en temporada regular (1155/485) y un 68.8% en playoffs (229/104).
Muchos problemas atravesaron los Lakers en esta serie y nunca aparecieron sus figuras (poco de Kobe Bryant y mucho menos de Pau Gasol, de quien se rumorea que podría haber cambio de equipo para la próxima temporada) que fueron opacadas por el tremendo juego que desplegó Dallas en estos cuatro partidos para el 4-0 final.
Tanto que en este último partido lograron varios récords: 11 triples convertidos en la primera mitad de juego y 20 totales, además de la marca individual de los 9 bombazos anotados por Jason Terry (en 10 intentos), quien finalmente fue el máximo anotador del juego con 32 puntos llegando como suplente.
Justamente los suplentes fueron los que dieron un plus en el partido de anoche y en suma, los jugadores de relevo anotaron la misma cantidad que todo el equipo de Los Angeles (86), comandados por los 32 de Terry a lo que le siguieron el boricua JJ Barea con 22, Peja Stojakovic con 21 y 11 más entre Haywood, Brewer, Mahinmi y Cardinal.
Párrafo aparte las expulsiones directas de dos jugadores de los Lakers que por impotencia realizaron acciones de enorme mala intención y perjudicial para sus rivales. Primero, a comienzos del último cuarto (cuando restaban 9 minutos) Lamar Odom le clavó un artero codazo al alemán Dirk Nowitzki y 40 segundos después JJ Barea penetró hacia el cesto para convertir un doble en soledad pero apareció Andrew Bynum que lo chocó en el aire golpeándolo con el codo en las costillas del base portorriqueño quien cayó duramente al parquet y el pivote angelino se fue automáticamente se fue a los vestuarios.
Ahora Dallas, primer equipo clasificado a semifinal de conferencia, aguarda por el ganador de la serie entre Memphis y Oklahoma City, con ventaja para los Grizzlies 2-1 y esta noche vuelven a ser locales para ver si logran aumentar la sensación que están generando en la NBA.
El otro partido de la noche del domingo fue la victoria de Atlanta 100-88 sobre Chicago, igualando la serie en 2 triunfos por lado, con un enorme juego de Josh Smith que fue la figura del encuentro, no sólo por sus números sino por el juego desplegado en momentos cruciales del encuentro.
El alero terminó redondeando una actuación gigante con 23 puntos, 16 rebotes y 8 asistencias, bien acompañado por los 24 de su jugador-franquicia, Joe Johnson. El dominicano Al Horford sumó importantes 20 unidades y el debutante base suplente Jeff Teague (reemplazante del lesionado Kirk Hinrich) se destacó con 12 puntos y 4 asistencias.
Chicago dependió mucho de lo que podía hacer Derrick Rose, que terminó como líder anotador del partido con 34 puntos además de 10 rebotes pero con bajos porcentajes de cancha (12/32).
Los Bulls estuvieron debajo prácticamente todo el partido, aunque por escasa diferencia y hasta lograron igualar en 84 con un gigante doble más falta de Rose, a falta 4:31 minutos, pero el cierre correspondió todo a los locales que en el resto del juego logaron un 16-4 que los alejó y así poder igualar la serie.
Esta noche, además del cuarto juego entre Memphis y Oklahoma City, por la otra semifinal de la Conferencia Este se disputará el cuarto partido del atractivo choque entre Boston y Miami, con ventaja para los Heat 2-1. Habrá que ver el estado de la lesión en el codo izquierdo de Rajon Rondo, que sufrió un esguince en esa articulación en el último partido pero sin embargo siguió jugando.
La participación del base es de vital importancia para las chances de los Celtics de cara a la continuidad de la serie ante Miami.
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