Es cierto que el miércoles se sacó un peso de encima y pudo ganar para descontar. No obstante, Sionista sale hoy a la cancha con la misma sensación y obligación que lo hizo en el partido pasado. No cambió en nada la situación, porque esta noche sí o sí debe volver a imponerse para seguir respirando.
La realidad del conjunto paranaense aún cuenta con esa presión incómoda que significa no tener margen de error, de no tener oportunidad de revancha si algo sale mal. Hay que ganar cueste lo cueste, se como sea.
La motivación sí es mayor respecto al encuentro pasado atento a que si gana pone en tablas el duelo, lo que provocará limitar la serie a un último partido a jugarse en Córdoba.
Por lo pronto, el posible viaje a La Docta en este momento está demás. El Centro Juventud debe centrarse en volver a imponerse y en conseguir el punto que le de chances de ilusionarse. Hoy, desde las 22, nuevamente en el estadio Moisés Flesler se vuelve a encontrar con Atenas de Córdoba, en el cuarto choque de la llave de Reclasificación, la que en este momento está 2 a 1 para la visita. En si, todavía quedan resabios de lo que fue el triunfo del miércoles pasado, en una actuación donde la entrega, el sacrificio y la concentración defensiva fueron los argumentos más importantes que mostró el equipo de Sebastián Svetliza.
Sionista ganó porque cambió el carácter en el momento justo. Venía de jugar un flojo primer tiempo y de quedar en desventaja ante un prolijo adversario. Sin embargo, en el complemento jugó con el carácter que se le venía reclamando, más en esta instancia donde un paso en falso te deja fuera de toda posibilidad.
El 72 a 64 le permitió al dueño de casa alimentar la ilusión y la esperanza. Igual, no hay tiempo de relajación y el espíritu combativo debe ser el mismo. ¿Juega Luis Cequeira?. Es toda una incógnita. En Sionista dicen que aún no está recuperado de su contractura, pero a lo mejor esta noche sorprenda y tenga algunos minutos en cancha.
EL CAMINO CORRECTO. Lo bueno que dejó el triunfo pasado es que el grupo entendió cual es el camino correcto que debe transitar si quiere festejar nuevamente. La defensa y el vértigo serán claves. Restarle chances de anotación al oponente y correr en transición son aspectos decisivos para el conjunto entrerriano.
La defensa de Sionista en el último duelo fue muy buena. Dejó en 64 puntos a su rival. Eso es lo que necesita el equipo de Svetliza si quiere dominar las acciones.
El presionar la bola, negar línea de pase y el no dejar jugar cómodo al oponente también es una manera de atacar al rival, de ponerlo en aprietos.
Para esta noche el foco de atención estará en frenar la dupla Lábaque-Bulfoni en el perímetro y Elsener-Guiata adentro. Los nombrados son los cuatros jugadores que mayores problemas generan.
Lábaque desde la conducción ha sido importante, Bulfoni con su oficio y calidad generó situaciones peligrosas, al igual que la velocidad de Elsener y la buena mano del grandote Guaita.
A CORREGIR. Así como hubo factores importantes que sirvieron para ganar, Sionista volvió a pecar de infantil en situaciones particulares. Lo más grave es la cantidad de pérdidas que el equipo sufrió a lo largo de la serie, lo que le resta chances y aumenta posibilidades para Atenas.
El Centro Juventud “regaló” 14 balones en el primer juego, 20 en el segundo pleito y 20 en el tercer choque. Muchísimas pérdidas para un equipo que necesita generar para recuperar terreno. Sin bola en mano difícil es provocar situaciones favorables.
A su vez, los porcentajes en tiros externos fueron bajísimos, fundamentalmente en triples. Lanzó 4/19 (21%) en el primer enfrentamiento, 3/12 (25%) en el segundo pleito y 3/14 (21%) en el último partido. A no sorprenderse si Atenas propone una zona para cerrar el tránsito en la parte pintada y provocar mayores disparos desde el perímetro.
Lo cierto es que hay mucho en juego. Al igual que 48 horas atrás, para Sionista es hoy, no hay un mañana.
El Diario de Paraná
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