Leandro Ramella (Gentileza Tribuna Diez) |
Leandro Ramella, entrenador de Atlético Alvear y el mejor del TNA según sus propios colegas, hizo un análisis de los dos primeros juegos entre su equipo y San Martín de Corrientes, por una de las semifinales del Torneo Nacional de Ascenso de Básquetbol. El sábado será el tercer partido de la serie actualmente empatada 1 a 1. El lunes jugarán el cuarto y el miércoles, en Villa Angela, el quinto de ser necesario.
“Me parece que en el primer partido tuvimos altibajos. En el primer tiempo nuestra defensa no fue tan buena y los hicimos jugar cómodos. En el segundo tiempo, en un momento estuvimos 8 puntos abajo que para el tanteador era bastante, pero nos pudimos recuperar y los dejamos 4 minutos sin convertir, pasando al frente. Lo que logramos es llegar a un final apretado pero no pudimos cerrar el juego, cometimos errores en los instantes finales, aunque siempre el partido fue parejo”.
Continuando con ese análisis, Ramella indicó que de ese partido “No hubo nada para destacar, sino fue un juego normal y parejo, nada de ellos ni de parte nuestra, sorprendieron”.
“En el segundo partido, sí pudimos ser más agresivos. Ellos tienen muchos recursos para jugar en ofensiva; nos hicimos fuerte defensivamente y si bien el juego fue parejo, estuvimos arriba en el partido y pudimos tener el control pero todos gracias a esa defensa que nos permitió correr, que es la situación donde más cómodos nos sentimos… poder correr y abrir la cancha o anotar con cancha abierta”.
¿Cuanto influyen las localiza en esta instancia semifinal?
“Me parece que la localía son importantes a esta altura del año. Nosotros veniámos sin perder desde el TNA1 en nuestra cancha. En cuanto a juego, los dos equipos no nos sacamos ventajas y tranquilamente podemos sacar un juego allá (en Corrientes). San Martín es un buen equipo pero si hacemos las cosas bien podemos ganar un partido”, aseveró Ramella.
“Me parece que la localía son importantes a esta altura del año. Nosotros veniámos sin perder desde el TNA1 en nuestra cancha. En cuanto a juego, los dos equipos no nos sacamos ventajas y tranquilamente podemos sacar un juego allá (en Corrientes). San Martín es un buen equipo pero si hacemos las cosas bien podemos ganar un partido”, aseveró Ramella.
A diferencia de Oberá que concentraba todo en un jugador norteamericano determinante, San Martín tiene mayores variantes a la hora de atacar.
“San Martín, a mi criterio, es el equipo más largo del torneo. Tiene cinco jugadores en el banco junto al juvenil Bolívar que podrían ser titulares de cualquier equipo de TNA. A veces no sabes si es mejor que juegue Olmedo o Balbi porque a veces uno está que mejor que otro. Ellos, a diferencia Oberá, tienen un equipo muy largo donde cualquiera puede jugar”
“San Martín, a mi criterio, es el equipo más largo del torneo. Tiene cinco jugadores en el banco junto al juvenil Bolívar que podrían ser titulares de cualquier equipo de TNA. A veces no sabes si es mejor que juegue Olmedo o Balbi porque a veces uno está que mejor que otro. Ellos, a diferencia Oberá, tienen un equipo muy largo donde cualquiera puede jugar”
“Entre sus cinco jugadores titulares tienen gente de mucha jerarquía como Olmedo, Glover, Castiñeira. Para mi es un rival muy difícil, pero bueno, tenemos que suplir todo eso con juego en conjunto. Hay que hacer buena defensa en conjunto, atacar en conjunto, no buscar acciones cortas ni individuales; esta es la forma que podes ganarle a un equipo como San Martín”.
En estas series al mejor de cinco juego, los equipos llegan a conocerse mucho.
¿Qué cosas podes aportar desde la dirección técnica para innovar en cada partido?
“En estos partidos, donde hay mucho scouting y los equipos se conocen ampliamente, trato de mostrarle a mis jugadores los pequeños detalles donde pueden sacar ventajas. Nada más hay que tener los conceptos básicos lo mejor posible para ocupar bien los espacios, para leer bien las situaciones, porque como vos decís, nadie te va a sorprender; vos ya sabes que propondrá San Martín y por otro lado, San Martín sabe qué propondrá Alvear; pero son los pequeños detalles, pararse un metro mas allá o más acá para el lanzamiento, donde se puede sacar diferencia”.
“Es raro poder sorprender; y me parece que en estos partidos el equipo que logra correr de contragolpe, que es el momento de la ofensiva más difícil de controlar por el rival, sacará una pequeña ventaja”.
En estas series al mejor de cinco juego, los equipos llegan a conocerse mucho.
¿Qué cosas podes aportar desde la dirección técnica para innovar en cada partido?
“En estos partidos, donde hay mucho scouting y los equipos se conocen ampliamente, trato de mostrarle a mis jugadores los pequeños detalles donde pueden sacar ventajas. Nada más hay que tener los conceptos básicos lo mejor posible para ocupar bien los espacios, para leer bien las situaciones, porque como vos decís, nadie te va a sorprender; vos ya sabes que propondrá San Martín y por otro lado, San Martín sabe qué propondrá Alvear; pero son los pequeños detalles, pararse un metro mas allá o más acá para el lanzamiento, donde se puede sacar diferencia”.
“Es raro poder sorprender; y me parece que en estos partidos el equipo que logra correr de contragolpe, que es el momento de la ofensiva más difícil de controlar por el rival, sacará una pequeña ventaja”.
Correr es una fortaleza de Alvear…
“Nosotros intentamos correr, pero todo parte de poder defender para tener esa balón y ellos lo hacen bien, los aleros confían en el rebote defensivo de sus internos entonces se despreocupan rápidamente de la jugada, apostando a la contra. Nosotros tenemos que luchar mucho más para el rebote defensivo y no podemos darnos el lujo que nuestros aleros dejen de participar de ese rebote defensivo”.
“Nosotros intentamos correr, pero todo parte de poder defender para tener esa balón y ellos lo hacen bien, los aleros confían en el rebote defensivo de sus internos entonces se despreocupan rápidamente de la jugada, apostando a la contra. Nosotros tenemos que luchar mucho más para el rebote defensivo y no podemos darnos el lujo que nuestros aleros dejen de participar de ese rebote defensivo”.
¿Y cómo se siente en otra temporada protagónica con Alvear, ahora con el título de mejor entrenador del TNA?
“Es medio raro; no me esperaba que me podía pasar eso. Es mi primer año en TNA y me sorprende por demás. Me parece que es un orgullo que tus colegas te voten, pero a veces el día a día no te deja disfrutar mucho porque hay dos partidos por semana, estoy demasiado pendiente del próximo cotejo…Ojala que lo disfrute un poco más cuando termine la Liga … A veces siento como una responsabilidad de tener que hacerlas cosa mejor todavía… Que te elijan el mejor y después no te salgan las cosas bien,… me genera eso, más compromiso, de por lo menos no defraudar a los que me votaron”.
“Es medio raro; no me esperaba que me podía pasar eso. Es mi primer año en TNA y me sorprende por demás. Me parece que es un orgullo que tus colegas te voten, pero a veces el día a día no te deja disfrutar mucho porque hay dos partidos por semana, estoy demasiado pendiente del próximo cotejo…Ojala que lo disfrute un poco más cuando termine la Liga … A veces siento como una responsabilidad de tener que hacerlas cosa mejor todavía… Que te elijan el mejor y después no te salgan las cosas bien,… me genera eso, más compromiso, de por lo menos no defraudar a los que me votaron”.
Muchos jugadores deciden venir al Chaco como última instancia, por la distancia, el calor y otros factores. Usted dejó Mar del Plata para jugarse su apuesta personal y por lo que veo le salió muy bien…
“Estaba en un club como Quilmas, con mucho nombre, en un clima de básquet importante. Cuando tomé la decisión, de estar tan lejos de mi casa, estar en una ciudad diferente, con cultura diferente, traté de asumir lo que decidí, dejar todo y concentrarme en lo que había decidido como mi meta. Ahora ya me acostumbré, me siento muy cómodo en Villa Angela, aunque igualmente extraño mucho mi casa. Pero esta profesión es así, si uno quiere luchar por estar en el básquet profesional, hoy estoy acá y mañana puedo terminar en Río Gallegos”.
“Estaba en un club como Quilmas, con mucho nombre, en un clima de básquet importante. Cuando tomé la decisión, de estar tan lejos de mi casa, estar en una ciudad diferente, con cultura diferente, traté de asumir lo que decidí, dejar todo y concentrarme en lo que había decidido como mi meta. Ahora ya me acostumbré, me siento muy cómodo en Villa Angela, aunque igualmente extraño mucho mi casa. Pero esta profesión es así, si uno quiere luchar por estar en el básquet profesional, hoy estoy acá y mañana puedo terminar en Río Gallegos”.
Va a ser difícil que se vaya de Villa Angela con todo lo que logró…
“Lo que paso es en Alvear fue suplimos la experiencia con el trabajo, soy ordenado, intento hacer las cosas bien, pero hay que tener una cuota de suerte, y la verdad es que nos fue bien estos tres años. Pero me parece que esto esta lleno de entrenadores con mas capacidad y experiencia que yo y pueden hacer más cosas… Prefiero que me extrañen por lo que hicimos y no que se olviden pronto de todo…”
“Lo que paso es en Alvear fue suplimos la experiencia con el trabajo, soy ordenado, intento hacer las cosas bien, pero hay que tener una cuota de suerte, y la verdad es que nos fue bien estos tres años. Pero me parece que esto esta lleno de entrenadores con mas capacidad y experiencia que yo y pueden hacer más cosas… Prefiero que me extrañen por lo que hicimos y no que se olviden pronto de todo…”
Tribuna Diez
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