Sergio Hernández dejó de ser el entrenador de la selección nacional mayor masculina después de cinco años. El proceso se terminó porque hay un desgaste de las dos partes. De los dirigentes porque quieren un plan nuevo, del técnico porque lo jaquea el stress y la extensión del contrato. La mala: Fue muy manoseado el tema.¿Qué busca la CABB ahora?.
Oveja fue consultado por la prensa antes de salir para Turquía. Fue consultado en el medio del mundial y todavía recuerdo su nota final en la zona mixta. Un gran silencio, todas las cámaras y 50 manos con grabadores (empujones, apretujones) para saber que diría con respecto al futuro y allí el “Oveja” se animó a anticipar lo que pasaría siendo más racional que emocional.
El entrenador sostuvo en dicha ocasión “El próximo entrenador de la selección tiene que dividir su mente. Hasta el 2012 tienen medio como un juramento de hermanos, Preolímpico y Juegos Olímpicos. El entrenador que tome no puede pensar a corto plazo de ninguna manera, para mí en este caso si habría que pedir un proceso de 4 años”.
Además dejó en claro que no era un tema de dinero. El coach estaba muy cansando. Terminaba estresado cada torneo por la responsabilidad de llevar adelante una buena perfomance de la Generación Dorada, con las bajas que le tocó vivir en el proceso y finalmente porque entre su Club (Peñarol) y selección esta dirigiendo casi 100 partidos por año (80 con Peñarol y 20 con la selección). Casi un juego cada tres días.
Cuando el Oveja regreso volvió a repetir que se veía lejos de la selección. Pick and Roll por entonces ponía dudas en la continuidad pero no daba por cerrado el tema, hasta que el entrenador lo hizo oficial y se puso en carrera nuevamente “Si me dicen de dirigir dos años más lo acepto”. La despedida de la Generación Dorada es muy tentadora para cualquiera, sobre todo para él que debió armar y rearmar grupos de emergencias, mientras que en Mar del Plata todos prometieron sus presencias.
No obstante, Germán Vaccaro fue el primero en ponerlo en duda “Hernández y Lamas pican en punta para ser el técnico”. Esta declaración limpió el camino de las especulaciones. En verdad el presidente de la CABB ya sabía lo que quería y lo que no quería.
En cada charla que Vaccaro tuvo a nivel internacional, con diferentes colegas y estamentos, compró la idea que no sobrevive si no estable un proyecto largo y de mucho trabajo. Lo mismo que Oveja dijo en la zona mixta, diez minutos después de que terminó su participación en el mundial.
Sergio Hernández no se entregó a lo que no quería. ¿Y qué no quería? Justamente un proceso de 4 a 6 años, independiente del tema Full time – part time. Jugó sus cartas, avisó que podía seguir si le daban los dos años (¿Por qué cambió el pensamiento inicial?) y espero la resolución. La noche del 7 de noviembre después de ganarle a Lanús por la Liga Nacional, Oveja le dice a Pick and Roll “lo que sé es que la Confederación no tiene claridad al respecto de lo que quiere hacer, por que sí no ya lo hubiese hecho”.
Estas declaraciones no cayeron bien en seno de la Confederación, que primero puso fecha de anuncio a la elección del técnico y después se desdijo. En definitiva pareció que patearon la pelota para adelante, buscando tiempo y consenso. ¿Por qué?. Aún no se sabe.
En conclusión parece haber días que han sobrado, entre el final del mundial y la despedida de Sergio Hernández, con un cúmulo de tensión innecesaria. A los efectos publicitarios parece estar bueno, todos nos despertamos y conmovemos con la noticia del técnico, pero la salida del “Oveja” entre el “yo quiero dos años” (que sorprendió) y el “yo quiero de 4 a 6” (que es lo lógico) todo se fue manchando.
Ahora en el horizonte cercano de la CABB hay un solo nombre rutilante, ambición de Germán Vaccaro desde hace un tiempo: Julio Lamas, el hombre que comenzó el proceso “Generación Dorada”.
En la mesa chica, en el mano a mano, la discusión parece estar centrada en un solo aspecto: part time o full time y no (en el caso de Lamas) por el proceso largo o corto.
Julio Lamas tiene contrato con Obras Sanitarias por un año como mínimo. La Cabb debería comenzar a trabajar recién en junio del año que viene con el preolímpico encima y el costo político que ello significa. Podría esperarlo, pero ¿luego?. ¿Cómo sigue el proceso para el entrenador?. ¿Lamas aceptará un trabajo dedicado a la selección, con giras de 80 días al año más torneos?.
Después de la salida de Sergio Hernández que cumple un muy buen ciclo al frente de la selección nacional se abre una historia que tendrá matices muy diferentes. Y la pelota la tiene Julio Lamas.
Pablo Tosal
En twitter @pablotosalwww.pickandroll.com.ar
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