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lunes, 20 de mayo de 2013

Fede Kammerichs, Nico Ferreyra y Miguel Gerlero cumplieron su promesa a la Virgen


Los jugadores del Club de Regatas Corrientes, Federico Kammerichs, Sergio Ferreyra y Miguel Gerlero, flamantes campeones de la Liga Nacional de Básquetbol, peregrinaron a la Basílica de  Itatí, a 70 kilómetros de la capital, para cumplir una promesa contraída a la Virgen en el inicio de los playoffs de la temporada 2012/13.



El largo peregrinar, que llevó más de trece horas, comenzó a las 6 en el aeropuerto Dr. Fernando Piragine Niveiro de la capital correntina. “La idea comenzó en playoffs. Comenzaba la etapa decisiva de la Liga y los chicos querían prometer algo si ganaban. Como buen correntino los convencí de visitar a la Virgen de Itatí, caminando”, dijo el ala pivote goyano Federico Kammerichs.

Así se fueron sucediendo las localidades de Paso de la Patria, San Cosme, Ensenada Grande, Puerto González, y Ramada Paso, ya prácticamente sin fuerzas, al borde del límite de la resistencia, pero con el compromiso y la fe intacta. “Yo soy devoto de la Virgen del Rosario de San Nicolás. Así que  cuando el “Yaca” tiró de peregrinar a Itatí, enseguida me prendí. Así que voy a conocer la Basílica de la Virgen”, dijo el base de San Nicolás, “Nico” Ferreyra.

El esfuerzo tuvo su premio al llegar hasta el ingreso a Itatí, hasta el mismo “atajo”. Allí los peregrinos dijeron basta. “Me mató el inicio de la caminata. La llovizna, que por momentos fue persistente y fuerte, mojó todas las zapatillas y medias, me cambie como tres, y ahí a mitad de camino ya tenía ampollas. Camine hasta donde pude. Voy a pedir por el bicampeonato y ahí llego sí o sí a la Basílica”.

El último tramo, desde el “atajo”, fue en auto, con la moral y el físico por el suelo. Pero el Padre Lucas Alderete, al darle la bienvenida y bendición a los peregrinos, fue muy claro al refrendar: “lo importante no es lo poco que no hicieron, sino todo lo que hicieron para llegar a visitar a la Madre Itatí”. Allí el semblante de los peregrinos fue otro. La luz ganó sus rostros, como con la tranquilidad del deber cumplido.

Y más cuando el Padre Alderete le dijo a Kammerichs…“Federico no te acordás de mí. Soy Lucas Alderete, jugaba con vos al básquet”…”¡De Bella Vista! –dijo el jugador goyano-. Siiii, ¿qué cambiado estás?. Tirador implacable. Si Paolo (por Quinteros) no sigue ya tenemos un goleador”, siguió señalando entre risas el popular “Yacaré”, ya en una amena charla en donde los simpatizantes comenzaron a aflorar y a pedir autógrafos y fotos, porque los peregrinos, como dijo el Padre Lucas, hicieron mucho para llegar hasta aquí, en un camino plagado de éxitos, y en donde, más allá de los títulos, el gran premio que tienen es el reconocimiento y cariño de toda una provincia.

Prensa Regatas 

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