A la espera de que se concrete el próximo enfrentamiento por la serie final del Torneo Nacional de Ascenso, Sebastián Castiñeira nos comentó acerca de los partidos jugados ante Quilmes y lo que espera para los juegos en Mar del Plata.
“Si bien es una pena haber perdido el primer partido de local, en el último quedó demostrado que manejamos bien la pelota, ya que ésta salió más limpia. Controlamos la cancha, rompimos y tocamos, ejecutamos mejores los tiros”, declaró el alero del Rojo y Negro.
Consultado acerca de los jugadores a marcar, mencionó que la cuestión está en no permitir que sumen puntos Gregorio Eseverri, Pablo Espinoza, Leonardo Pomare, Nicolás Ferreyra ni Phillip Hopson.
Tras reconocer la victoria de los rivales en el primer choque final, Castiñeira asegura que el próximo cotejo, San Martín volverá a ejercer presión sobre los marplatenses. “Jugamos mejor de visitante, somos más defensivos, cerramos más atrás y movemos más la pelota. Nosotros apuntamos a un score bajo de 70 puntos y no tanto a uno de 90, como lo haría cualquier equipo malo”, añadió.
Respecto al altercado protagonizado entre el jugador y el entrenador de Quilmes sobre el final del segundo partido, el jugador arremetió, “Maffei me insultó y a mi me echaron. Es un “salame”, nos tocó ganar y no lo reconoce. Se que él plantea un choque de esas características, pero sería mejor que se dedique a dirigir su equipo”.
En búsqueda del segundo punto a favor en la serie, Castiñeira apuesta al juego de visitante, “el 15 de mayo vamos a ejercer presión, vamos a ponerlos incómodos y ansiosos, corriéndonos tanto en cancha como en defensa”, finalizó.
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