Hay autocrítica, por suerte

Después de algunas opiniones mías que ciertos obtusos intelectuales malinterpretaron interesadamente, fue muy valioso que protagonistas que viven en la Liga Nacional aceptaran que hay cosas por corregir y lo dijeran públicamente. Sincerándonos vamos a crecer más rápido.

Me parece que estamos empezando a entender el negocio. Nunca es tarde; aunque hayan pasado tantos años, un cuarto de siglo, nada menos. En el lanzamiento de la Liga Nacional, realizado en la sede de Mercedes Benz Argentina, donde se presentó el concurso del triple desde mitad de cancha, varios protagonistas de la competencia se animaron a pisar el terreno de la autocrítica en público, que es cuando más sirve porque compromete y exige ante los que no son sus pares.

“Ahora la mayoría de los presupuestos de los clubes se respetan, antes se hacían y después se veía como se cubrían los gastos”, dijo Eduardo Bazzi, presidente de la AdC. Autocrítica N° 1. Bienvenida. Además asoció la carencia de previsiones económicas con lo opuesto que está realizando Pepe Sánchez con Weber Bahía Estudiantes. “Ojalá tengan éxito. El éxito de ellos será el nuestro”. Y un ejemplo para todos, podría agregarse a lo que señaló Bazzi

“Lo que falta es el dirigente profesional rentado que se dedique con exclusividad a la organización, ya sea en el club como en la Asociación”, se animó a decir Julio Lamas. Autocrítica N° 2. “Este concurso para el público ayudará a descomprimir el negocio. Muchas veces la gente va a la cancha estresada y encima se la pasa escuchando insultos y críticas de los hinchas. Tenemos que empezar a entender mejor el deporte espectáculo, en el que en algún punto no colaboramos”, reflexiono Sergio Hernández. Autocrítica N° 3. Por su parte, Lucas Victoriano destacó que aunque él ve que “la casa en orden”,  que “tenemos que cuidar al espectador. Hay que retocar algunas cosas. La gente quiere luces”. Autocrítica N° 4.

Este tipo de análisis hechos públicos por quienes están del lado de adentro de la Liga Nacional, sirven, ayudan, limpian y colaboran en la mejoría y madurez de la competencia. Es como que nos estamos sincerando, aceptando que tenemos mucho por corregir y que si bien es el mejor sistema de juego que necesita el básquetbol en nuestro país, está muy lejos de ser lo que se creyó en los primeros años. Por suerte ya pocos se animan a decir que la Generación Dorada es un producto de la Liga Nacional. Ayer Manu Ginóbili, aclaró un poco más el tema durante una conferencia telefónica que organizó la NBA. “No creo que los éxitos de la selección argentina se deban al trabajo de los dirigentes; fue porque coincidió una camada excepcional, que pudo irse a jugar a Europa para crecer. Eso fue determinante. La Liga ayudó un poco en el arranque nuestro. Si fuera por el trabajo de los dirigentes deberían repetirse los éxitos todos los años”.

De eso de trata, de poner cada cosa en su lugar, de no engañarse, de trabajar con el mejor sentido común, como lo está haciendo Weber Bahía Estudiantes, cuidando al público, atendiéndolo, presentando butacas y baños limpios.

El triple desde la mitad de la cancha será un importante golpe de efecto, mucho más cuando algún simpatizante lo emboque, porque provocará una explosión mediática nacional; pero más valioso fue que los que están adentro analizaron detalles y se animaron a arriesgar correcciones en público. Por suerte esta vez no lo dijimos nosotros; así evitamos herir susceptibilidades. Vamos por el buen camino. Ojala perdure.

Miguel Romano / miguelromano@basquetplus.com