Peñarol empezará hoy a transitar su camino en el Cuadrangular Final de la Copa Argentina de Básquetbol, cuando se enfrente a Libertad de Sunchales, desde las 19.30, en el primer turno de la jornada inaugural del certamen que se disputará íntegramente en el estadio "Ciudad de Santiago del Estero", la casa de Quimsa. Precisamente, el anfitrión jugará desde las 22 ante La Unión de Formosa.
El actual campeón de la Liga Nacional irá por el cetro que le falta, el que se le niega. La referencia del título de esta nota no tiene tanto que ver con las posibilidades perdidas (traducido, en derrotas), sino en que es el campeonato que no puede encontrar.
El equipo dirigido por Sergio Hernández jugó las últimas cuatros ediciones del Cuadrangular Final (2006, en Rosario, 2007, en Monte Hermoso, 2008, en Bahía Blanca, y 2009, en Trelew). En todas, por "H" o por "B", la posibilidad de festejar se le escurrió por entre los dedos.
Acaso la más recordada, por lo increíble de la caída, fue aquella final ante Boca Juniors, en el estadio de Newell's Old Boys.
Como sea, luego de ganar la Liga de las Américas, el Interligas, la Copa Desafío y la Liga Nacional, y aún sabiendo que se trata de una copa menor, Peñarol dará todo por ganarla.
La base del equipo campeón, las incorporación de Selem Safar y la incógnita del debutante estadounidense Joe Shipp plantean el presente "milrayitas", que tiene complicados físicamente a Martín Leiva y Leonardo Gutiérrez, aunque se cree que podrían jugar hoy.
Libertad tiene un plantel para respetar. Al margen de la nueva y lamentable lesión sufrida por Andrés Pelussi, se sumó el enésimo desgarro de Juan Pablo Cantero. No obstante, el tándem interior que forman Rubén Wolkowyski y Robert Battle es para tener muy en cuenta, por calidad e intensidad.
Difícil es aventurar cuál de los cuatro es más candidato. Porque Quimsa, dirigido por el bahiense Marcelo Richotti, también ostenta un plantel de suma jerarquía, con el agregado que otorga ser local. Y La Unión de Formosa, que eliminó como visitante a Juventud Sionista de Paraná, siempre es alabado -por propios y extraños- por su forma de juego, ordenada, criteriosa y eficiente.
El viernes, en la continuidad del torneo, en los mismos horarios (19.30 y 22) se medirán entre sí los ganadores y perdedores de la primera jornada. El certamen se definirá el sábado, con el enfrentamiento entre los dos perdedores de la primera jornada, a las 18.30, y los ganadores de la primera fecha -la teórica final, aunque no siempre es así-, desde las 21 y con televisación para todo el país.
DIARIO LA CAPITAL DE MAR DEL PLATA
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