Los San Antonio Spurs han dado el primer golpe en las Finales de la NBA, doblemente importante por hacerlo a domicilio frente a Miami Heat (88-92). Tony Parker y un tiro imposible al cierre del juego, la solidez bajo los aros de Tim Duncan y el aporte de 13 puntos de Manu Ginóbili lograron neutralizar a LeBron James y el "calor" de Miami.
Parker (21 puntos, 6 asistencias, 2 robos) fue el mayor protagonista de este primer asalto de las Finales, tomando el mando del partido con diez puntos en el último cuarto de un partido muy igualado. Suya fue la canasta decisiva a falta de cinco segundos, un tiro a tablero después de una jugada trabada que puso una renta de cuatro puntos insalvable para Miami.
Durante la mayor parte del encuentro dominaron los Heat,aunque nunca sin distanciarse mucho en el marcador. A falta de siete minutos, una canasta de Kawhi Leonard adelantó a los Spurs (78-79), que a partir de ese instante en ese momento dieron un estirón (81-88).
Miami volvió a la carga con cinco puntos seguidos y, después de que Duncan y James intercambiaran tiros libres, llegó la penúltima posesión para San Antonio con 88-90.Cuando parecía que Parker iba a perder la pelota,logró sacarse un tiro algo forzado que entró justo al final de la posesión. La revisión de vídeo demostró que la canasta era válida y los Spurs confirmaban su golpe.
El base francés y Duncan (20 puntos, 14 rebotes) lograron imponerse a la determinación de LeBron James, autor de un ''triple-doble'' con 18 puntos, 18 rebotes y 10 asistencias.Por su parte, Dwayne Wade aportó 17 tantos, aunque ninguna de las dos estrellas locales logró brillar en el último cuarto, cuando se decidió el partido.
De esta forma, los pupilos de Gregg Popovich han dado el primer paso en su camino hacia su quinto anillo, obligando a Miami a empatar la eliminatoria este domingo si no quieren dilapidar gran parte de sus opciones antes de que las Finales se trasladen a San Antonio.
Cadena Ser
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