LNB : Pablo Moldú ocasionó un bochornoso final en Corrientes

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En una noche caliente en todo sentido,  en el “Fortín Rojinegro” pasó lo que menos creímos que podía suceder, en un juego que se estaba yendo sin inconvenientes importantes y con un claro ganador que supo hacer mejor las cosas en la segunda mitad ajustando su defensa (una zona a la que San Martín no le encontró la vuelta) ganándola 40-54 y llevándose un triunfo clave para las aspiraciones de los dirigidos por Duró. Apareció Pablo Moldú festejando el triunfo en la cara de los jugadores de San Martín y allí comenzó una gresca entre varios jugadores de ambos equipos.

 

Nada hacía prever que el juego entre San Martín y Ciclista podría terminar de la manera en que lo hizo, por negligencia de jugadores, dirigentes, cuerpo técnico e inoperancia del servicio de seguridad, dígase policía.

El partido se moría con una nueva derrota del equipo rojinegro, pero esta vez jugando mucho mejor que las derrotas anteriores, allí se nota la mano de su nuevo DT Guillermo Narvarte,  pero que no les alcanzó para cerrar de la mejor manera este juego. 

El juego finalizó y es allí donde comenzó todo lo que no tiene que ver con NUESTRO DEPORTE; el culpable directo de todo este bochornoso escándalo fue el “experimentado” Pablo Moldú que no tuvo mejor idea que festejarle el triunfo en la cara a los hinchas y a los jugadores rojinegros, allí en el rectángulo ya hubo algunos cruces pero continuó en los vestuarios con empujones patadas y cruces verbales entre varios jugadores de Ciclista y San Martín.

Simplemente Básquet tuvo la posibilidad de ingresar en la zona de vestuarios pero ya cuando las aguas estaban calmas, de igual manera pudimos ver lo exaltados que se encontraban algunos jugadores rojinegros por culpa de Moldú, un par de jugadores de Ciclista y su preparador físico Alejandro Faisal. Otro párrafo aparte es la cantidad de gente supuestamente de San Martín que nada tenía que hacer en ese lugar y el pésimo accionar de la policía impidiendo a colegas realizar su trabajo cuando había gente ajena a la organización del evento dentro de la cancha auxiliar, incitando algunos y separando otros.

Nada justifica la reacción de los jugadores de San Martín hacia los de Ciclista pero tampoco los santiagueños fueron lo suficientemente profesionales, festejar con criterio y dentro de su vestuario y sin refregar el triunfo en la cara de tu oponente, por más que haya sido un triunfo importantísimo para ellos en la lucha por no descender al TNA. 

Seguramente serán informados y si hay sanciones deberían de ser para ambos lados, unos por incitadores y los otros por responder y entrar en el juego de Ciclista. Esperemos que no se vuelvan a suceder hechos similares en la institución rojinegra, ya que se encuentran en una situación muy complicada, luchando por mantener la categoría y cada uno de los juegos que les quedan será una final para terminar lo mejor posible su primera temporada en la Liga Nacional de Básquet.

Simplemente Básquet