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lunes, 21 de noviembre de 2011

El adiós a “Yiyo” Barrios


El trágico fallecimiento del ex pivote de Regatas Corrientes, Angel Edmundo Barrios sorprendió a todos. La noticia tomó fuerza cuando se pidió un minuto de silencio antes del inicio del encuentro por la Liga Nacional de básquetbol entre el equipo “Fantasma” y Libertad de Sunchales. En marzo de 2004 el popular “Yiyo” dialogó con José Antonio Barreto para “Fantasma de Bolsillo”, una publicación mensual de la institución del parque Mitre. Aquí sus consideraciones, en homenaje al pequeño gran pivote del equipo subcampeón Argentino de clubes en Neuquén 1976.



Doctor Angel Edmundo Barrios (Yiyo). Nació el 10 de julio de 1.949. Vino de cuna muy humilde, lo que no fue un obstáculo para ser un triunfador en lo deportivo y en lo profesional. Jugó en San Martín, Córdoba, Regatas y la selección correntina de básquetbol. Fue uno de los abanderados del equipo “Fantasma” que se consagró Subcampeón Argentino a nivel de clubes, en Neuquén 1976.

“Mi infancia transcurrió en el barrio Cambá Cuá. Me gustaba con locura el fútbol y llegué a jugar en la quinta de Boca Unidos, hasta que tuve un desgarro y me prohibieron toda actividad física. Cuando volví recuperado, me picó el bichito del básquetbol, tal vez subyugado por la flamante cancha que se había inaugurado en el Pío XI. De entonces, me acuerdo de los hermanos Muyal. Uno de ellos, abogado y el otro es el famoso (Negro) Muyal que jugó  al fútbol en la primera de Boca Unidos.”

“El profesor “Polo” nos llevó a San Martín donde nos integramos al equipo de infantiles, saliendo campeones y en donde estaban entre otros, “Lelo” Biloni, El “Gato” González y Bartoloni. En 1.964, debuté en la primera división durante el desarrollo de la Copa Palacios”.

LA CHANCHA Y EL TORPEDO

“En 1.967, pasé al club Córdoba. Junto a Flores Leyes nos fuimos a la entidad de Catamarca y San Martín. Transferencia muy discutida porque no la querían dar. Allí llegamos a participar de algunos entrenamientos y partidos amistosos, nada más y nada menos que con Caballero y “Toño” Arriola, porque luego regresaron a sus respectivas instituciones. Quedó sí, la “Chancha” Origgi (libreño). Un fenómeno desde todo punto de vista. Jugador fuera de serie, encestador tremendo, siempre con un chiste a flor de labio. Después se incorporó el goyano Roberto Lacava, un pequeño -de altura- pero un gran jugador, de una velocidad física y mental admirable. Los compañeros lo llamaban Torpedo Atómico. A estos nombres podemos agregar los de “Antorcha” Esquivel, otro persona de novela, el “Indio” Alegre y “Candombe”. Más tarde se sumaron Alvarenque, el “Pato” Sanabria. “Tormenta” Colombi y Mendiburu, que vinieron de Mercedes”.

TITITO PELOZO

“En Córdoba, conformamos un buen plantel, dirigidos por “Titito” Pelozo, entusiasta , que le gusta el basquet de alma. Por años se lo pudo ver en la platea de Regatas, gozando por un lado y sufriendo por otro, los partidos del equipo “Fantasma”. En alguna oportunidad, agregaba Yiyo, hacía las veces de director técnico “Pala” Acosta”.

REGATAS

En 1.975 fui a Regatas donde me encontré con excelentes valores y mejores personas como “Tono” Dusset, José Contte, “Gordi” Carballo, Hugo Davidovich, Enrique Franco, Valentín Treppo, “Surubí” Gutiérrez, con quienes obtuvimos el Subcampeoonato Argentino en Neuquén, con los refuerzos de Omar “Pacho” Cóceres y Hugo Sánchez. El viaje interminable en colectivo, cruzando el salitral pampeano y el valle del Río Negro, fue animado constantemente por ritmos carnavaleros ejecutados por dos comparseros consumados de Ará Berá, como “Pacho” y Enrique. Realmente, viví momentos muy felices en Regatas, compartiendo con magníficos compañeros. Humana y deportivamente, diez puntos. Constituíamos una gran familia. Por razones de estudio, me retiré de la actividad en 1.982, no sin antes integrar en varias oportunidades la Selección Correntina.”.

EL MEDICO
“Me recibí de médico en 1.980. Hice la especialidad de anestesiólogo. Ingresé a trabajar en la maternidad nacional dependiente de la Universidad Nacional del Nordeste. Cuando se disolvió éste organismo, entré a cumplir funciones adscripto al Hospital Escuela. También me desempeño en la actividad privada, fundamentalmente en la Clínica del Iberá. Hay un hecho muy agradable para mí. En el ir y venir profesional me encuentro cotidianamente con colegas como las hijas de dos ex grandes compañeros en lo deportivo como los doctores Juan Carlos Vázquez y Antonio Arriola”.

“En la actualidad, estoy bien. Pasé situaciones difíciles como muchos compatriotas, porque el País mismo atravesó momentos críticos. Por suerte, creo que las cosas luego se fueron encaminando y estamos saliendo a flote. De todas maneras, quiero aclarar que no me puedo quejar porque a pesar de las vicisitudes nunca me faltó trabajo, al contrario”.

“La verdad, es que soy un agradecido. Yo vengo de muy abajo, de familia humilde, así que te imaginarás. En lo deportivo. Vos conocés mi trayectoria, lo que luché y adonde llegué. Otro tanto ocurrió en lo profesional. Nada fue fácil para mí, pero voy cumpliendo con mis objetivos y por todo ello, reitero, me siento muy agradecido”

Doctor Angel Edmundo Barrios (Yiyo). Un gran deportista. Subcampeón Argentino con Regatas Corrientes. No tenía seguramente la altura, los centímetros necesarios para moverse en la llave, en la zona pintada, sin embargo, lo hizo con soltura y una eficacia espeluznante. Fue un pivote implacable a la hora del enceste y muy difícil de marcarlo, lo que agigantaba su figura.

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