En el marco de su segundo Campus en Cañada de Gómez, el ex basquetbolista habló en Cortina ciega (viernes a las 14 por AM 1280) y se mostró con ganas de volver a ser parte del combinado nacional. “Quisiera estar dentro de la cancha. Entrenar con el equipo y ayudar a Julio Lamas. No digo volver a jugar, pero trabajar para la Selección sería un sueño”, aseguró. Además, criticó la inclusión de Marcelo Milanesio en el cuerpo técnico que viajó al Mundial de Turquía. “No tenía nada que ver con ese equipo”, sostuvo. Por último, elogió a Rubén Magnano, recordó a Jorge “El Gigante” González y felicitó a Manu Ginóbili por su participación en el Juego de las Estrellas.
-Se te ve flaco, en forma. ¿Estás todavía para tirarle alguna fajita a los estadounidenses?
-No sé si para tirarles fajas a los estadounidenses, pero me gustaría dar una mano en la Selección desde adentro de la cancha. Poder entrenar con el equipo, ayudar a Julio Lamas con el trabajo y la programación. Quisiera poder vivir la Selección desde adentro. No digo integrarla, porque hay muchos jugadores muy bien preparados para hacerlo. Pero me encantaría trabajar para la Selección. Yo creo que Argentina es hoy lo que es hoy gracias a nosotros.
-Fabricio Oberto comentó algo parecido. Dijo que si no estaba bien del corazón para jugar, igual le gustaría estar sentado en el banco ayudando.
-Quiere decir que tenemos el mismo pensamiento. Vamos a necesitar dos colectivos. Uno para el equipo y otro para los ayudantes de Julio Lamas. Sería muy lindo. Es difícil, pero estar con la Selección sería una emoción muy grande.
-¿Ya lo charlaste con alguien?
-Todavía no. Yo creo que este es mi deseo. Luego de la otra parte deberá haber alguno que lo acepte o escuche mi pensamiento. El año pasado Sergio Hernández llevó como jugador representativo a Marcelo Milanesio. Yo no tengo nada contra él. Fue un excelente jugador. Como persona no lo conozco, porque no tuve la posibilidad de conocerlo mucho. Pero creo que no tenía nada que ver con esa Selección y con esos chicos. Así que, bueno, repito: debe haber alguien del otro lado que entienda realmente si uno puede ser importante o no en este momento.
-Estás proponiendo a alguien de la Generación Dorada entonces, ¿no?
-Claro. El mismo Ale Montecchia podría ser, que está siguiendo en Bahía Estudiantes los pasos de entrenador. El era uno que para mí tenía que estar en el cuerpo técnico. No fue así. Lo lamento mucho. Pero siempre hay tiempo para cambiar.
-Si esto llegara a los oídos de Germán Vaccaro y Julio Lamas, ¿vos estás convencido que te gustaría formar parte del proceso del Preolímpico?
-No tengo dudas. Sería ver crecer una criatura que nosotros ayudamos a traer al mundo. Sería un honor. Sería todo aquello que uno desea en la vida. Poder estar ahí, poder ser parte un movimiento ganador.
-¿Te imaginás a algo parecido a lo que comenzó en Neuquén en el 2001?
-Yo creo que se puede repetir lo que logró Rubén Magnano. Porque todos hablamos de la Selección, pero yo no escucho mucho el nombre de Magnano. No lo estoy escuchando en ningún lado. Y eso me duele un poco. Me duele porque fue él el que pintó este cuadro. Nosotros fuimos los pinceles y la pintura, pero el cuadro lo pintó él. Veo poco reconocimiento hacia su persona. Y eso me duele. Porque Rubén Magnano fue una de las personas más importantes para el proyecto que comenzó en Neuquén.
-Ese reconocimiento llegó desde el lado de Brasil.
-Los brasileños fueron vivos y se llevaron a un entrenador muy bueno. Pero a mí realmente lo que hace Brasil no me importa. A mí me importa lo que hace la Confederación Argentina, cómo piensa y cómo va a seguir actuando de todo esto. Yo creo que hay muchas personas que tendrían que estar adentro de este movimiento. Montecchia es una, por lo persona que es y los conocimientos que tiene. A mí también me gustaría estar. Y sé que a Fabricio Oberto también. Si yo fuera el entrenador que estuviera ahora al frente de la Selección, me gustaría saber que hay muchos jugadores de la Generación Dorada que están ahí y les gustaría darme una mano. Ahora es difícil de manejar. Porque no somos uno ni dos. Somos muchas personas. Pero lo importante es el deseo y las ganas de que la Selección argentina vaya para adelante.
Fuente: Cortina ciega
No hay comentarios:
Publicar un comentario