Regatas
Corrientes cerró una fase regular histórica al alcanzar la primera ubicación de
la Liga Nacional
de Básquetbol, con 33 triunfos en 44 presentaciones. El secreto, quizás, ser la
mejor defensa, permitiendo sólo 72.7 puntos de promedio por juego. Aunque la
calidad de sus individualidades también lo potencian en ofensiva de la mano de Paolo Quinteros. El entrenador “Fantasma”
Nicolás Casalánguida hablo de la
coherencia del trabajo, y fundamentalmente de que “el equipo tiene un salto más
de calidad para dar”.
Trabajador,
profesional por donde se lo mire. Detallista, por momentos obsesivo. Prudente,
mesurado, aunque en los partidos su pasión lo transforma. Honesto y leal con
sus ideales y convicciones, pero siempre abierto al dialogo, al disenso. Y
fundamentalmente preparado, pese a su juventud, para sortear grandes desafíos,
como lo viene haciendo en Regatas Corrientes.
Nicolás Casalánguida,
de él se trata, llegó a Corrientes y en dos años dejó su impronta, a fuerza de
resultados, pero especialmente detrás de una filosofía de trabajo que va más
allá de lo deportivo, y se sustenta en lo conceptual. Por eso, pese a que siempre
dice que los balances de hacen al final de la temporada, la histórica campaña
lograda por Regatas 2012/13, con títulos como Súper 8, la Liga Sudamericana ,
y el uno la fase regular, nos obliga a requerir su palabra, sus conceptos.
El presente de Regatas es
inmejorable, ¿Cuáles fueron los secretos para este momento histórico del Club?.
Este
presente es fruto de la construcción de dos temporadas, de un proceso de
trabajo, de una coherencia en la toma de decisiones y de mucho esfuerzo de
todos los componentes del equipo, jugadores, staff técnico, y directivos.
Creamos
un clima de alto rendimiento, desde la capacidad de trabajo en los
entrenamientos con 15 jugadores activos, 9 mayores más 6 juveniles, que fuimos
desarrollando en la cantera del club. Eso nos dio siempre la posibilidad de
prepararnos bien par cada compromiso y no sufrir tanto las ausencias.
Se
formó un grupo que se comprometió con los objetivos, que tiene cohesión y respeto, fuimos creando
una mentalidad competitiva en búsqueda de la excelencia, y los dos títulos en
el año que ganamos (Súper 8 /y Liga Sudamericana) nos dieron más confianza y
nos elevaron la autoexigencia.
Y en el juego, ¿cuáles fueron
los puntos más sobresalientes?
En
el juego concretamente afianzamos una filosofía, con una defensa que permite
pocos puntos al rival, y en ofensiva entendimos que era un equipo con grandes
cualidades individuales, pero que teníamos que resignar en muchos casos
protagonismo en post de ser un Regatas altruista.
Tenemos
tres jugadores con una consistente capacidad para anotar y generar
desequilibrios, dos en el perímetro,
principalmente Paolo Quinteros que
es nuestro hombre desequilibrante, decisivo y que le sumó más comprensión de
juego para asistir, Tony Washam que
es un todo terreno. Otro en el juego interior que es Jerome Meyinsse, una conducción sobria e inteligente con Javier Martínez y seguridad y
despliegue con Federico Kammerichs
en los tableros y en la defensa.
Después
es vital lo que hacen los relevos, logramos una rotación joven pero madura que
nos ha dado energía y determinación cuando la necesitamos, incluso con la
posibilidad de variar las formaciones iniciales o cerrar juegos con distintos
jugadores, como ha pasado con Romano,
Gerlero, Ferreyra, y Pedro Calderón.
Regatas logró el uno de la fase
regular, en un hecho histórico para la institución, pero ahora viene el torneo
que realmente importa, los playoffs.
Permitime
disentir con los que dicen que la fase regular no es tan importante, que lo que
importa son los playoffs. La fase regular es la construcción y para nuestro
equipo fue sumamente valiosa, no solo el final es lo que cuenta.
Los
playoffs son decisivos y serán apasionantes, siento confianza en que todavía el
equipo tiene un salto más de calidad para dar en esta etapa final.
Vamos
a seguir con las mismas formas que hemos tenido hasta hoy. El equipo es
consciente de que debemos trabajar para el próximo partido y no saltear etapas.
Entendemos las expectativas externas que hay puestas en nosotros, pero la mejor
forma de luchar por el título ahora es ser prudentes y no pensar más allá del
primer juego de la serie de cuartos de final.
Prensa Regatas
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