La visita a la ciudad de Mercedes dejó muchas enseñanzas. Una verdadera comunión, un ida y vuelta permanente, que enriqueció absolutamente a todos, al punto que fuera del programa establecido por la dirigencia de Regatas Corrientes, los jugadores decidieron, por iniciativa propia, volver al Jardín Maternal Niño Rhupá I.
Allí le entregaron leche y chocolate en polvo, azúcar y algunas tazas que faltaban para completar una dotación de más de sesenta para que todos los chicos, en dos turnos, continúen nutriéndose del amor y calidez de un grupo de docentes que dejan el alma para una niñez mejor.
Los chicos habían esperado a sus nuevos amigos pero la siesta los atrapó entre sueños e ilusiones, pero contentos sabiendo que tienen nuevos amigos, los “Fantasmas del Parque Mitre” que prometieron volver, para seguir soñando juntos, y conservando una amistad que perdurará pese a la distancia.
A dos pasos del Jardín, y caminando para el minibus, la delegación se encontró con la Escuela Especial Nº 6 “San Francisco de Asís”, en cuyo interior el tablero de madera y el aro sin red llamó la atención a los regatenses que no dudaron en ingresar ante la invitación de los docentes.
Allí se desató una fiesta. Se paralizó el establecimiento, los chicos salieron al patio, dejaron sus clases y compartieron un muy lindo momento con los visitantes, en donde nuevamente todos aprendieron y honraron la vida, siempre con el básquetbol como común denominador.
Ya en ruta, y como indica la tradición, y ante el pedido de los juveniles y nuevos jugadores de Regatas pararon y bajaron en el santuario del Gauchito Gil. Allí vieron las muestras de fe y devoción, y conocieron la historia del Gauchito, para cerrar una semana de mucho trabajo, inolvidable, en donde la revolución abarcó a todos.
Prensa Regatas
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