Homenaje en Córdoba al genial base santiagueño Miguel Cortijo

Con motivo del merecido homenaje a Miguel Cortijo, el público de Córdoba disfrutó de una noche fantástica, repleta de nostalgia y evocaciones, con el partido que disputaron ex jugadores de Atenas y Ferro. El público disfrutó con varios de los nombres que hicieron crecer fuerte a la Liga Nacional.

Desde un rato antes de que comenzara el partido entre Atenas y Ferro, con motivo del homenaje a Miguel Cortijo organizado a pura voluntad por la gente de Live Basketball, ya se sabía que la idea había sido un éxito. Desde que no se encontraba lugar para estacionar en las cercanía al club de Barrio Bustos, desde que el número de gente que se acercaba al club, entre ellos muchos hombres y mujeres que seguían la Liga Nacional en aquellos años iniciales, era cada vez más nutrido o desde el entusiasmo que los propios protagonistas mostraban a medida que llegaban, bolso en mano, para abrazarse con viejos conocidos, muchos años después.

Cuando fueron saliendo a la cancha muchos, jugadores y público, fueron dominados por la nostalgia que esos primeros años de una competencia que era toda una incógnita, y que esos dos equipos de verde, Atenas y Ferro, ayudaron decididamente a afianzarla como el extraordinario sistema deportivo que demostró ser.

A la hora de jugar, a nadie le importó ni los kilos ni la canas de más y ni cabello de menos que mostraron varios de los protagonistas. Cada uno dejó en evidencia las virtudes que los hicieron trascender. El homenajeado, Cortijo, desparramó un par de asistencias de las de entonces, que generaron aplausos de admiración. Marcelo, como fue su marca registrada, supo qué hacer para mantener el público contento cada vez que tocó la pelota. Y Pichi Campana jugó como siempre, como fue la única manera que entendió el básquetbol, con todas sus ganas, metiendo todos los puntos posibles y con algunos de ellos que sorprendieron al propio Marcelo.

Pero también provocaron la aprobación del público (más de 1.200) el poder ofensivo del Chuzo Luis González (32 puntos), con acciones poco frecuentes entre veteranos, que levantaron murmullos de admiración, la mano inexplicablemente prodigiosa de Mario Milanesio (5 triples), que fue una de las atracciones del evento, la picardía de Darrás para jugar en velocidad o el histórico gancho de zurda de Donald Jones, ya un cordobés más.

Medido y sobrio como siempre, igualmente Miguel Cortijo no ocultó su “felicidad por el lindo momento que pasamos junto a ex compañeros y rivales. Hicimos un partido entretenido para la gente, que creo que se fue satisfecha, porque todos pusimos lo mejor para que ellos disfruten. La gente de Córdoba me demostró mucho respeto y cariño. Estoy agradecido por el homenaje y quiero reconocer a los organizadores, que hicieron algo sencillo, prolijo, pero muy emotivo, algo que no voy a olvidar”.   

“Esto es lo mejor que me pasó en mucho tiempo. Vine a participar de este partido con muchas ganas, porque Miguel se merecía este reconocimiento y mucho más. Me sentía con el compromiso moral de estar presente, porque mucho de lo que yo fui como jugador, se lo debo al desafío por superarme que me provocaba enfrentar a Miguel cada vez que jugábamos contra Ferro”, reconoció con honestidad brutal el histórico Marcelo Milanesio.

“Estoy muy contento por el gran momento que pasamos. Pudimos participar de un merecido homenaje a un gran jugador y una persona muy querida como Miguel, pero al mismo tiempo eso nos permitió reencontrarnos con muchos amigos y rivales con los que hacía mucho no nos veíamos. Nos divertimos y la gente se fue contenta”, dijo Pichi Campana en el medio de la cena.

Pero también vale la palabra de algunos jugadores actuales, como el escolta de Atenas, Juan Manuel Rivero, quien valoró el evento, porque “está buenísimo que se hagan estos partidos para reconocer a los jugadores que dejaron algo importante. Soy un agradecido, porque si hoy yo puedo vivir del básquetbol es porque ellos en su momento hicieron grande a la Liga Nacional. Cuando yo era pibe en Gálvez no veía la hora de que Milanesio o Campana vinieran a jugar contra Santa Paula para verlos de cerca. Tenemos que ser respetuosos de la historia de la competencia”.

Hubo adhesiones a la distancia, como el mail que Carl Amos mandó desde Estados Unidos o la comunicación telefónica desde España con Diego Maggi, previa al comienzo del partido, exponiendo sus sentimientos por Cortijo.

Cada uno de los protagonistas aportó su mejor actitud para que el espectáculo resultara agradable y divertido (el 76-75 con que ganó Atenas fue anecdótico), y el público se lo agradeció con el reconocimiento y el cariño con forma de foto, de autógrafo o de un simple saludo.

Aquella idea original de los organizadores de Live Basketball creció, se hizo realidad y regaló un momento ameno y nostálgico (también ilustrativo para los más jóvenes) que los protagonistas y la gente disfrutaron con evidente pasión.

ATENAS: Marcelo Milanesio 0, Héctor Campana 29, Germán Filloy 9, Medardo Ligorria 0, Donald Jones 12, Mario Milanesio 15, Gustavo I. Fernández 5, Sergio Dómene 2, Ernesto Michel 2, Bruno Lábaque 0 y Miguel Cortijo 2. DT: Walter Garrone.

FERRO: Miguel Cortijo 3, Gabriel Darrás 12, Javier Maretto 5, Hernán Tetamantti     0, Luis González 10, “Chuzo” González 32, José Arnoletto 7, Jorge Ferrini 2, Marcelo Milanesio 4. DT: Roberto Germanetto.

Primer tiempo: Atenas 37-Ferro 42. Arbitros: Eduardo Alagastino, Jorge Tahán y Pedro Heredia. Cancha: Atenas.

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